IVECO CELEBRA EL PAPEL DE LAS MUJERES EN LA INDUSTRIA DEL TRANSPORTE
IVECO celebra el papel de las mujeres en la industria del transporte
Mujeres en el trabajo, en su vida cotidiana. Mujeres imparables que trabajan en el sector del vehículo industrial pesado con pasión y determinación, rompiendo cada día los estereotipos de género e impulsando el cambio para las nuevas generaciones. Este es el tema central del docuvideo que, en el Día Internacional de la Mujer, IVECO dedica a todas las mujeres que trabajan en el mundo del transporte, celebrando su papel y dando voz a su experiencia de primera mano.
IVECO se ha asociado con la agencia de comunicación global Ogilvy y la empresa de medios Freeda para contar las historias de tres mujeres imparables que han hecho carrera en este sector históricamente dominado por los hombres. En un docuvídeo, las tres mujeres -que proceden de países y entornos diferentes, pero tienen en común su pasión por los camiones- comparten sus sueños, hablan de los obstáculos y prejuicios a los que se han enfrentado, y cuentan la historia de cómo han luchado con valentía por el reconocimiento profesional que merecen en el sector que han elegido.
El primer testimonio es de Judith Ehrmann, una experimentada mecánica del equipo de carreras de camiones Schwabentruck, que compite en el Campeonato Europeo de Carreras de Camiones de la FIA. Es la responsable de poner a punto el camión de la piloto Steffi Halm y conduce el IVECO S-Way de servicio del equipo. Encontró su pasión muy joven, en el negocio de su familia: "Mis padres tienen una empresa familiar de autobuses muy pequeña", explica Judith. "Siempre había mucho movimiento, te ensuciabas y era divertido ver a los chicos trabajar. Me dí cuenta que quería ser mecánica, y así empecé".
El segundo testimonio es de Lorella Della Torre, que se ha labrado una carrera como directora de ventas en un concesionario italiano de IVECO. En sus 30 años de trabajo desempeñando diversas funciones dentro de la empresa, se ha ganado el respeto de sus compañeros y clientes. No fue una elección fácil: "En los años ochenta, cuando empecé a trabajar en ventas, el papel de vendedora no existía, así que lo creé. Entré en un entorno totalmente masculino, donde no había lugar para mí, pero me las ingenié para abrirme paso.”